Helge Kragh: història i historiografia
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Text original editat en castellà.
Se acostumbra a distinguir entre dos niveles o significados distintos del término «historia». La historia (H1) puede describir los fenómenos o acontecimientos concretos que se produjeron en el pasado; es decir, se trata de la historia objetiva. En expresiones como, por ejemplo, «a lo largo de la historia el conocimiento de la naturaleza que ha tenido la humanidad ha ido siempre creciendo», hay que entender la historia como «el pasado» o los fenómenos que acontecieron concretamente en el pasado. Pero como nuestro conocimiento de la realidad del pasado es tan sólo, o sólo podrá ser, limitado, la mayor parte de las cosas que acontecieron efectivamente en el pasado quedará para siempre lejos de nuestra comprensión. La parte de la historia (H1) que conocemos no sólo se limita en su extensión, sino que es además producto de un proceso de investigación que incluye las selecciones, interpretaciones e hipótesis que hace el historiador. No tenemos un acceso directo a , sino tan sólo a partes de (H1), que se nos han transmitido a través de diversas fuentes.
Se utiliza también el término de historia (H2) para el análisis de la realidad histórica (H1), es decir, para la investigación histórica y sus resultados. El objeto de la historia (H2) es, pues, la historia (H1), del mismo modo que el objeto de las ciencias de la naturaleza es la naturaleza. Del mismo modo que nuestro conocimiento (científico) de la naturaleza se limita a los resultados de las investigaciones de la ciencia que no son la naturaleza, sino una interpretación teórica de ella, también nuestro conocimiento de los acontecimientos ocurridos en el pasado se limita a los resultados de la historia (H2) que no son el pasado, sino una interpretación teórica del mismo. Filósofos positivistas radicales han sostenido que la existencia de una naturaleza objetiva es una ficción sin sentido y que es imposible distinguir entre naturaleza y lo que es nuestro conocimiento de ella. De la misma manera, algunos historiadores idealistas han afirmado que la distinción entre H1y H2 es una ficción que no sirve para nada útil; que no existe ninguna historia real al margen de la que el historiador reconstruye a partir de sus fuentes. No obstante, en el contexto presente, no nos es preciso tomar en serio esta visión idealista de la historia. Aunque lo hiciéramos, difícilmente supondría ninguna diferencia práctica para la investigación histórica.
Suele emplearse muchas veces el término historiografía para H2, para dar a entender los escritos que tratan de historia. En la práctica, la palabra historiografía puede tener dos significados. Puede querer decir simplemente escrito (profesional) de historia, es decir, tratados sobre los acontecimientos del pasado en cuanto escritos por historiadores; pero puede querer decir también teoría o filosofía de la historia, es decir, reflexiones teóricas acerca de la naturaleza de la historia (H2). En este segundo significado, la historiografía es, por tanto, una metadisciplina, cuyo objeto es H2; la historia puramente descriptiva no será en sí misma historiografía, sino que será el objeto de los análisis historiográficos.
Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).
S'acostuma a distingir entre dos nivells o significats diferents del terme «historia». La història (H1) pot descriure els fenòmens o esdeveniments concrets que es van produir en el passat; és a dir, es tracta de la història objectiva. En expressions com, per exemple, «al llarg de la història el coneixement de la naturalesa que ha tingut la humanitat ha anat sempre creixent», cal entendre la història com «el passat» o els fenòmens que van esdevenir concretament en el passat. Però com el nostre coneixement de la realitat del passat és tan sols, o només podrà ser, limitat, la major part de les coses que van esdevenir efectivament en el passat quedarà per sempre lluny de la nostra comprensió. La part de la història (H1) que coneixem no només es limita en la seva extensió, sinó que és a més producte d'un procés d'investigació que inclou les seleccions, interpretacions i hipòtesis que fa l'historiador. No tenim un accés directe a , sinó tan sols a parts de (H1), que se'ns han transmès a través de diverses fonts.
S'utilitza també el terme d'història (H2) per a l'anàlisi de la realitat històrica (H1), és a dir, per a la investigació històrica i els seus resultats. L'objecte de la història (H2) és, doncs, la història (H1), de la mateixa manera que l'objecte de les ciències de la naturalesa és la naturalesa. De la mateixa manera que el nostre coneixement (científic) de la naturalesa es limita als resultats de les investigacions de la ciència que no són la naturalesa, sinó una interpretació teòrica d'ella, també el nostre coneixement dels esdeveniments ocorreguts en el passat es limita als resultats de la història (H2) que no són el passat, sinó una interpretació teòrica del mateix. Filòsofs positivistes radicals han sostingut que l'existència d'una naturalesa objectiva és una ficció sense sentit i que és impossible distingir entre naturalesa i el que és el nostre coneixement d'ella. De la mateixa manera, alguns historiadors idealistes han afirmat que la distinció entre H1i H2 és una ficció que no serveix per res útil; que no existeix cap història real al marge de la qual l'historiador reconstrueix a partir de les seves fonts. No obstant això, en el context present, no ens cal prendre de veritat aquesta visió idealista de la història. Encara que ho féssim, difícilment suposaria cap diferència pràctica per a la investigació històrica.
Sol emprar-se moltes vegades el terme historiografia per a H2, per donar a entendre els escrits que tracten d'història. En la pràctica, la paraula historiografia pot tenir dos significats. Pot voler dir simplement escrit (professional) d'història, és a dir, tractats sobre els esdeveniments del passat quan escrits per historiadors; però pot voler dir també teoria o filosofia de la història, és a dir, reflexions teòriques sobre la naturalesa de la història (H2). En aquest segon significat, la historiografia és, per tant, una metadisciplina, l'objecte de la qual és H2; la història purament descriptiva no serà en si mateixa historiografia, sinó que serà l'objecte de les anàlisis historiogràfiques.
| Introducción a la historia de la ciencia, Crítica, Barcelona 1989, p. 33-34. |
Original en castellà
Se acostumbra a distinguir entre dos niveles o significados distintos del término «historia». La historia (H1) puede describir los fenómenos o acontecimientos concretos que se produjeron en el pasado; es decir, se trata de la historia objetiva. En expresiones como, por ejemplo, «a lo largo de la historia el conocimiento de la naturaleza que ha tenido la humanidad ha ido siempre creciendo», hay que entender la historia como «el pasado» o los fenómenos que acontecieron concretamente en el pasado. Pero como nuestro conocimiento de la realidad del pasado es tan sólo, o sólo podrá ser, limitado, la mayor parte de las cosas que acontecieron efectivamente en el pasado quedará para siempre lejos de nuestra comprensión. La parte de la historia (H1) que conocemos no sólo se limita en su extensión, sino que es además producto de un proceso de investigación que incluye las selecciones, interpretaciones e hipótesis que hace el historiador. No tenemos un acceso directo a , sino tan sólo a partes de (H1), que se nos han transmitido a través de diversas fuentes.
Se utiliza también el término de historia (H2) para el análisis de la realidad histórica (H1), es decir, para la investigación histórica y sus resultados. El objeto de la historia (H2) es, pues, la historia (H1), del mismo modo que el objeto de las ciencias de la naturaleza es la naturaleza. Del mismo modo que nuestro conocimiento (científico) de la naturaleza se limita a los resultados de las investigaciones de la ciencia que no son la naturaleza, sino una interpretación teórica de ella, también nuestro conocimiento de los acontecimientos ocurridos en el pasado se limita a los resultados de la historia (H2) que no son el pasado, sino una interpretación teórica del mismo. Filósofos positivistas radicales han sostenido que la existencia de una naturaleza objetiva es una ficción sin sentido y que es imposible distinguir entre naturaleza y lo que es nuestro conocimiento de ella. De la misma manera, algunos historiadores idealistas han afirmado que la distinción entre H1y H2 es una ficción que no sirve para nada útil; que no existe ninguna historia real al margen de la que el historiador reconstruye a partir de sus fuentes. No obstante, en el contexto presente, no nos es preciso tomar en serio esta visión idealista de la historia. Aunque lo hiciéramos, difícilmente supondría ninguna diferencia práctica para la investigación histórica.
Suele emplearse muchas veces el término historiografía para H2, para dar a entender los escritos que tratan de historia. En la práctica, la palabra historiografía puede tener dos significados. Puede querer decir simplemente escrito (profesional) de historia, es decir, tratados sobre los acontecimientos del pasado en cuanto escritos por historiadores; pero puede querer decir también teoría o filosofía de la historia, es decir, reflexiones teóricas acerca de la naturaleza de la historia (H2). En este segundo significado, la historiografía es, por tanto, una metadisciplina, cuyo objeto es H2; la historia puramente descriptiva no será en sí misma historiografía, sino que será el objeto de los análisis historiográficos.