Hobbes: l'home no és un animal polític per naturalesa
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Text original editat en castellà.
La mayor parte de los que han escrito sobre las repúblicas suponen que el hombre es un animal político, nacido con una cierta disposición natural a la sociedad. Pero si consideramos más de cerca las causas por las cuales los hombres se reúnen en sociedad, pronto aparecerá que esto no sucede sino accidentalmente y no por una disposición especial de la naturaleza.
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Hallamos en la naturaleza del hombre tres causas principales de discordia: primera, la competencia; segunda, la desconfianza; tercera, la gloria. La primera causa impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio; la segunda para lograr seguridad; la tercera para ganar reputación. [...] Con todo ello es manifiesto que durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que los atemorice a todos, se hallan en la condición o estado que se denomina guerra; una guerra tal que es la de todos contra todos.
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Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).
La major part dels quals han escrit sobre les repúbliques suposen que l'home és un animal polític, nascut amb una certa disposició natural a la societat. Però si considerem més d'a prop les causes per les quals els homes es reuneixen en societat, aviat apareixerà que això no succeeix sinó accidentalment i no per una disposició especial de la naturalesa.
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| De cive, I,1,2. |
Trobem en la naturalesa de l'home tres causes principals de discòrdia: primera, la competència; segona, la desconfiança; tercera, la glòria. La primera causa impulsa als homes a atacar-se per aconseguir un benefici; la segona per aconseguir seguretat; la tercera per guanyar reputació. [...] Amb tot això és manifest que durant el temps en què els homes viuen sense un poder comú que els atemoreixi a tots, es troben en la condició o estat que es denomina guerra; una guerra tal que és la de tots contra tots.
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| Antología: Del ciudadano. Leviatán, Tecnos, Madrid 1965, p. 136-9. |
Original en castellà
La mayor parte de los que han escrito sobre las repúblicas suponen que el hombre es un animal político, nacido con una cierta disposición natural a la sociedad. Pero si consideramos más de cerca las causas por las cuales los hombres se reúnen en sociedad, pronto aparecerá que esto no sucede sino accidentalmente y no por una disposición especial de la naturaleza.
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Hallamos en la naturaleza del hombre tres causas principales de discordia: primera, la competencia; segunda, la desconfianza; tercera, la gloria. La primera causa impulsa a los hombres a atacarse para lograr un beneficio; la segunda para lograr seguridad; la tercera para ganar reputación. [...] Con todo ello es manifiesto que durante el tiempo en que los hombres viven sin un poder común que los atemorice a todos, se hallan en la condición o estado que se denomina guerra; una guerra tal que es la de todos contra todos.
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