Aristòtil: ser es diu de moltes maneres
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Text original editat en castellà.
La expresión «algo que es» se dice en muchos sentidos, pero en relación con una sola cosa y una sola naturaleza y no por mera homonimia, sino que al igual que «sano» se dice en todos los casos en relación con la salud -de lo uno porque la conserva, de lo otro porque la produce, de lo otro porque es signo de salud, de lo otro porque ésta se da en ello- y «médico» [se dice] en relación con la ciencia médica (se llama médico a lo uno porque posee la ciencia médica, a lo otro porque sus propiedades naturales son adecuadas a ella, a lo otro porque es el resultado de la ciencia médica), y podríamos encontrar cosas que se dicen de modo semejante a éstas, así también «algo que es» se dice en muchos sentidos, pero en todos los casos en relación con un único principio: de unas cosas [se dice que son] por ser entidades, de otras por ser afecciones de la entidad, de otras por ser un proceso hacia la entidad, o bien corrupciones o privaciones o cualidades o agentes productivos o agentes generadores ya de la entidad, ya de aquellas cosas que se dicen en relación con la entidad, o bien por ser negaciones ya de alguna de estas cosas, ya de la entidad. Y de ahí que, incluso de lo que no es, digamos que es «algo que no es». Así pues, del mismo modo que de todas las cosas sanas se ocupa una sola ciencia, igualmente ocurre esto en los demás casos. Corresponde, en efecto, a una única ciencia estudiar, no solamente aquellas cosas que se denominan según un solo significado, sino también las que se denominan en relación con una sola naturaleza: y es que éstas se denominan también, en cierto modo, según un solo significado. Es, pues, evidente que el estudio de las cosas que son, en tanto que cosas que son, corresponde también a una sola [ciencia].
Ahora bien, en todos los casos la ciencia se ocupa fundamentalmente de lo primero, es decir, de aquello de que las demás cosas dependen y en virtud de lo cual reciben la denominación [correspondiente]. Por tanto, si esto es la entidad, el filósofo deberá hallarse en posesión de los principios y las causas de las entidades.
Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).
L'expressió «alguna cosa que és» es diu en molts sentits, però en relació amb una sola cosa i una sola naturalesa i no per mera homonímia, sinó que igual que «sa» es diu en tots els casos en relació amb la salut -de l'un perquè la conserva, de l'altre perquè la produeix, de l'altre perquè és signe de salut, de l'altre perquè aquesta es dóna en això- i «metge» [es diu] en relació amb la ciència mèdica (es diu metge a l'un perquè posseeix la ciència mèdica, a l'altre perquè les seves propietats naturals són adequades a ella, a l'altre perquè és el resultat de la ciència mèdica), i podríem trobar coses que es diuen de manera semblant a aquestes, així també «alguna cosa que és» es diu en molts sentits, però en tots els casos en relació amb un únic principi: d'unes coses [es diu que són] per ser entitats, d'altres per ser afeccions de l'entitat, d'altres per ser un procés cap a l'entitat, o bé corrupcions o privacions o qualitats o agents productius o agents generadors ja de l'entitat, ja d'aquelles coses que es diuen en relació amb l'entitat, o bé per ser negacions ja d'alguna d'aquestes coses, ja de l'entitat. I per aquest motiu, fins i tot del que no és, diguem que és «alguna cosa que no és». Així doncs, de la mateixa manera que de totes les coses sanes s'ocupa una sola ciència, igualment ocorre això en els altres casos. Correspon, en efecte, a una única ciència estudiar, no solament aquelles coses que es denominen segons un sol significat, sinó també les que es denominen en relació amb una sola naturalesa: i és que aquestes es denominen també, en certa manera, segons un sol significat. És, doncs, evident que l'estudi de les coses que són, mentre que coses que són, correspon també a una sola [ciència].
Ara bé, en tots els casos la ciència s'ocupa fonamentalment del primer, és a dir, d'allò que les altres coses depenen i en virtut de la qual cosa reben la denominació [corresponent]. Per tant, si això és l'entitat, el filòsof haurà de trobar-se en possessió dels principis i les causes de les entitats.
| Metafísica, IV, 2, 1003a-1003b (Gredos, Madrid 1944, p. 162-165). |
Original en castellà
La expresión «algo que es» se dice en muchos sentidos, pero en relación con una sola cosa y una sola naturaleza y no por mera homonimia, sino que al igual que «sano» se dice en todos los casos en relación con la salud –de lo uno porque la conserva, de lo otro porque la produce, de lo otro porque es signo de salud, de lo otro porque ésta se da en ello– y «médico» [se dice] en relación con la ciencia médica (se llama médico a lo uno porque posee la ciencia médica, a lo otro porque sus propiedades naturales son adecuadas a ella, a lo otro porque es el resultado de la ciencia médica), y podríamos encontrar cosas que se dicen de modo semejante a éstas, así también «algo que es» se dice en muchos sentidos, pero en todos los casos en relación con un único principio: de unas cosas [se dice que son] por ser entidades, de otras por ser afecciones de la entidad, de otras por ser un proceso hacia la entidad, o bien corrupciones o privaciones o cualidades o agentes productivos o agentes generadores ya de la entidad, ya de aquellas cosas que se dicen en relación con la entidad, o bien por ser negaciones ya de alguna de estas cosas, ya de la entidad. Y de ahí que, incluso de lo que no es, digamos que es «algo que no es». Así pues, del mismo modo que de todas las cosas sanas se ocupa una sola ciencia, igualmente ocurre esto en los demás casos. Corresponde, en efecto, a una única ciencia estudiar, no solamente aquellas cosas que se denominan según un solo significado, sino también las que se denominan en relación con una sola naturaleza: y es que éstas se denominan también, en cierto modo, según un solo significado. Es, pues, evidente que el estudio de las cosas que son, en tanto que cosas que son, corresponde también a una sola [ciencia].
Ahora bien, en todos los casos la ciencia se ocupa fundamentalmente de lo primero, es decir, de aquello de que las demás cosas dependen y en virtud de lo cual reciben la denominación [correspondiente]. Por tanto, si esto es la entidad, el filósofo deberá hallarse en posesión de los principios y las causas de las entidades.