Cita de la Bíblia 1
De Wikisofia
Text original editat en castellà.
Al principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desierta y vacía. Había tinieblas sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dios dijo: Haya luz; y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de las tinieblas. Y a la luz llamó día, y a las tinieblas noche. Y hubo tarde y mañana: día primero. [...]
Cuando Yahvéh-Dios hizo la tierra y los cielos, no había aún sobre la tierra ningún arbusto campestre, ni había brotado ninguna hierba del campo, porque Yahvéh-Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra, y no existía hombre que cultivara el suelo. [...]
Entonces Yahvéh-Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida y fue el hombre ser viviente.
Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).
Al principi va crear Déu els cels i la terra. La terra estava deserta i buida. Hi havia tenebres sobre la faç de l'abisme i l'esperit de Déu aleteaba sobre la superfície de les aigües. Déu va dir: Hi hagi llum; i va haver-hi llum. I va veure Déu que la llum era bona. I va separar Déu la llum de les tenebres. I a la llum va anomenar dia, i a les tenebres nit. I va haver-hi trigui i matí: dia primer. [...]
Quan Yahvéh-Déu va fer la terra i els cels, no hi havia encara sobre la terra cap arbust campestre, ni havia brollat cap herba del camp, perquè Yahvéh-Déu no havia fet ploure encara sobre la terra, i no existia home que conreés el sòl. [...]
Llavors Yahvéh-Déu va formar a l'home de la pols de la terra, va insuflar en els seus nassos alè de vida i va ser l'home ser vivent.
Génesis 1, 1-5, 2,4-7. |
Original en castellà
Al principio creó Dios los cielos y la tierra. La tierra estaba desierta y vacía. Había tinieblas sobre la faz del abismo y el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dios dijo: Haya luz; y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de las tinieblas. Y a la luz llamó día, y a las tinieblas noche. Y hubo tarde y mañana: día primero. [...]
Cuando Yahvéh-Dios hizo la tierra y los cielos, no había aún sobre la tierra ningún arbusto campestre, ni había brotado ninguna hierba del campo, porque Yahvéh-Dios no había hecho llover todavía sobre la tierra, y no existía hombre que cultivara el suelo. [...]
Entonces Yahvéh-Dios formó al hombre del polvo de la tierra, insufló en sus narices aliento de vida y fue el hombre ser viviente.