Cita Rousseau 3
De Wikisofia
Text original editat en castellà.
Despojando a este ser, así constituido, de todos los dones sobrenaturales que haya podido recibir, y de todas las facultades artificiales que no haya podido adquirir más que por largos procesos; considerándolo, en una palabra, tal como ha debido salir de la mano de la naturaleza, veo un animal menos fuerte que unos, menos ágil que otros pero, en conjunto, el más ventajosamente organizado de todos. Lo veo saciándose bajo una encina, apagando su sed en el primer arroyo, encontrando su lecho al pie del mismo árbol que le ha proporcionado su comida: he aquí sus necesidades satisfechas. [...]
Concluyamos que, errante en los bosques, sin industria, sin palabra, sin domicilio, sin guerra y sin vínculos, sin ninguna necesidad de sus semejantes, así como sin deseo alguno de perjudicarles, quizá incluso sin reconocer nunca a ninguno individualmente, el hombre salvaje, sujeto a pocas pasiones, y bastándose a sí mismo, únicamente tenía los sentimientos y las luces propias de tal estado, que sólo sentía sus verdaderas necesidades y no miraba más que aquello que creía interesante de ver, y que su inteligencia no hacía más progresos que su vanidad.
Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).
Despullant a aquest ésser, així constituït, de tots els dons sobrenaturals que hagi pogut rebre, i de totes les facultats artificials que no hagi pogut adquirir més que per llargs processos; considerant-ho, en una paraula, tal com ha degut sortir de la mà de la naturalesa, veig un animal menys fort que uns, menys àgil que uns altres però, en conjunt, el més avantatjosament organitzat de tots. Ho veig sadollant-se sota una alzina, apagant la seva set en el primer rierol, trobant el seu jaç al peu del mateix arbre que li ha proporcionat el seu menjar: heus aquí les seves necessitats satisfetes. [...]
Concloguem que, errante en els boscos, sense indústria, sense paraula, sense domicili, sense guerra i sense vincles, sense cap necessitat dels seus semblants, així com sense desig algun de perjudicar-los, potser fins i tot sense reconèixer mai a cap individualment, l'home salvatge, subjecte a poques passions, i bastant-se a si mateix, únicament tenia els sentiments i les llums pròpies de tal estat, que només sentia les seves veritables necessitats i no mirava més que allò que creia interessant de veure, i que la seva intel·ligència no feia més progressos que la seva vanitat.
J.-J. Rousseau, Discurso sobre el origen y fundamentos de la desigualdad entre los hombres, Primera parte (Alhambra, Barcelona 1985, p.71, p. 113). |
Original en castellà
Despojando a este ser, así constituido, de todos los dones sobrenaturales que haya podido recibir, y de todas las facultades artificiales que no haya podido adquirir más que por largos procesos; considerándolo, en una palabra, tal como ha debido salir de la mano de la naturaleza, veo un animal menos fuerte que unos, menos ágil que otros pero, en conjunto, el más ventajosamente organizado de todos. Lo veo saciándose bajo una encina, apagando su sed en el primer arroyo, encontrando su lecho al pie del mismo árbol que le ha proporcionado su comida: he aquí sus necesidades satisfechas. [...]
Concluyamos que, errante en los bosques, sin industria, sin palabra, sin domicilio, sin guerra y sin vínculos, sin ninguna necesidad de sus semejantes, así como sin deseo alguno de perjudicarles, quizá incluso sin reconocer nunca a ninguno individualmente, el hombre salvaje, sujeto a pocas pasiones, y bastándose a sí mismo, únicamente tenía los sentimientos y las luces propias de tal estado, que sólo sentía sus verdaderas necesidades y no miraba más que aquello que creía interesante de ver, y que su inteligencia no hacía más progresos que su vanidad.