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Hesíode: segona versió dels orígens

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La revisió el 09:22, 17 set 2016 per Sofibot (discussió | contribucions) (adding es)

Text original editat en castellà.


segunda versión de los orígenes

En primer lugar existió el Caos. Después Gea, tierra, la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los Inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. [En el fondo de la tierra de anchos caminos existió el tenebroso Tártaro.] Por último, Eros, amor, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos.

Del Caos surgieron Erebo y la negra Noche. De la Noche a su vez nacieron el Éter y el Día, a los que alumbró preñada en contacto amoroso con Erebo.

Gea alumbró primero al estrellado Urano, cielo, con sus mismas proporciones, para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede siempre segura para los felices dioses. También dio a luz a las grandes Montañas, deliciosa morada de diosas, las Ninfas que habitan en los boscosos montes. Ella igualmente parió al estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio.


Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).


segona versió dels orígens

En primer lloc va existir el Caos. Després Gea, terra, la d'ampli pit, seu sempre segura de tots els Immortals que habiten el nevat cim de l'Olimp. [En el fons de la terra d'amples camins va existir el tenebrós Tàrtar.] Finalment, Eros, amor, el més bell entre els déus immortals, que afluixa els membres i captiva de tots els déus i tots els homes el cor i l'assenyada voluntat en els seus pits.

Del Caos van sorgir Èreb i la negra Nit. De la Nit al seu torn van néixer l'Èter i el Dia, als quals va il·luminar prenyada en contacte amorós amb Èreb.

Gea va il·luminar primer a l'estrellat Urà, cel, amb les seves mateixes proporcions, perquè la contingués pertot arreu i poder ser així seu sempre segura per als feliços déus. També va donar a llum a les grans Muntanyes, deliciós estatge de deesses, les Nimfes que habiten a les boscoses muntanyes. Ella igualment va parir a l'estèril piélago d'agitades ones, el Ponto, sense intervenir el grat comerç.

Teogonía, 117-132, en Hesíodo, Obras y fragmentos, Gredos, Madrid 1990, p. 76.

Original en castellà

segunda versión de los orígenes

En primer lugar existió el Caos. Después Gea, tierra, la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los Inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo. [En el fondo de la tierra de anchos caminos existió el tenebroso Tártaro.] Por último, Eros, amor, el más hermoso entre los dioses inmortales, que afloja los miembros y cautiva de todos los dioses y todos los hombres el corazón y la sensata voluntad en sus pechos.

Del Caos surgieron Erebo y la negra Noche. De la Noche a su vez nacieron el Éter y el Día, a los que alumbró preñada en contacto amoroso con Erebo.

Gea alumbró primero al estrellado Urano, cielo, con sus mismas proporciones, para que la contuviera por todas partes y poder ser así sede siempre segura para los felices dioses. También dio a luz a las grandes Montañas, deliciosa morada de diosas, las Ninfas que habitan en los boscosos montes. Ella igualmente parió al estéril piélago de agitadas olas, el Ponto, sin mediar el grato comercio.