Cita Popper 2
De Wikisofia
Text original editat en castellà.
Este principio -dice Reichenbach- determina la verdad de las teorías científicas; eliminarlo de la ciencia significaría nada menos que privar a ésta de la posibilidad de decidir sobre la verdad o falsedad de sus teorías; es evidente que sin él la ciencia perdería el derecho de distinguir sus teorías de las creaciones fantásticas y arbitrarias de la imaginación del poeta. [...]
Hemos descrito [...] el principio de inducción como el medio por el que la ciencia decide sobre la verdad. Para ser más exactos, deberíamos decir que sirve para decidir sobre la probabilidad: pues no le es dado a la ciencia llegar a la verdad ni a la falsedad..., más los enunciados científicos pueden alcanzar únicamente grados continuos de probabilidad, cuyos límites superior e inferior, inalcanzables, son la verdad y la falsedad.
Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).
Aquest principi -diu Reichenbach- determina la veritat de les teories científiques; eliminar-ho de la ciència significaria res menys que privar a aquesta de la possibilitat de decidir sobre la veritat o falsedat de les seves teories; és evident que sense ell la ciència perdria el dret de distingir les seves teories de les creacions fantàstiques i arbitràries de la imaginació del poeta. [...]
Hem descrit [...] el principi d'inducció com el mitjà pel qual la ciència decideix sobre la veritat. Per ser més exactes, hauríem de dir que serveix per decidir sobre la probabilitat: doncs no li és donat a la ciència arribar a la veritat ni a la falsedat..., més els enunciats científics poden aconseguir únicament graus continus de probabilitat, els límits superior de la qual i inferior, inassolibles, són la veritat i la falsedat.
Citado por Popper en La lógica de la investigación científica, Tecnos, Madrid 1977, p. 28-29. |
Original en castellà
Este principio –dice Reichenbach– determina la verdad de las teorías científicas; eliminarlo de la ciencia significaría nada menos que privar a ésta de la posibilidad de decidir sobre la verdad o falsedad de sus teorías; es evidente que sin él la ciencia perdería el derecho de distinguir sus teorías de las creaciones fantásticas y arbitrarias de la imaginación del poeta. [...]
Hemos descrito [...] el principio de inducción como el medio por el que la ciencia decide sobre la verdad. Para ser más exactos, deberíamos decir que sirve para decidir sobre la probabilidad: pues no le es dado a la ciencia llegar a la verdad ni a la falsedad..., más los enunciados científicos pueden alcanzar únicamente grados continuos de probabilidad, cuyos límites superior e inferior, inalcanzables, son la verdad y la falsedad.