Recurs:Eugenio Trías: la veritat

Text original editat en castellà.

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+++ Eugenio Trías: la verdad

La filosofía tiene por cometido decir la verdad, pronunciar la verdad, definir la naturaleza y esencia de la verdad. Tal es, desde luego, el objeto de toda filosofía. La novedad u originalidad de una filosofía debe medirse por la capacidad que tiene de enunciar una idea nueva de verdad. Pues bien, la verdad, según se sigue de lo expuesto en este libro, no puede ya definirse como adecuación o conformación de mente y cosa o de categoría y objeto, ni siquiera como correspondencia entre proposiciones y sucesos del mundo. Tampoco puede definirse como desvelamiento o «desocultamiento» del ser del ente ni como mostración del ser, en custodia de su diferencia, en y a través del ente (mediada por la asistencia o cura del ser-ahí). La verdad es definida en mi libro como pura transparencia: irrupción manifiesta de la barra o bisagra (signo de concordancia) en sucesos, pasiones y proposiciones.La verdad es pura transparencia: emergencia y exposición del espacio-luz, es decir, del gozne de repliegue y de despliegue (/), en virtud del cual lo misma se determina, en su pura mismidad, como diferencia y ésta como mismidad.

La proposición filosófica dice que la verdad es pura transparencia. Esta es, en rigor, mi propuesta filosófica.

Pensar la verdad exige meditar profundamente ese signo (/) al que llamo barra o bisagra. Exige, sobre todo, internarse en las profundidades o interioridades del signo. Éste debe ser «visto por dentro». Debe desentrañarse su interior, su corazón de cristal. Se trata de un doble caparazón de cristal al que debe llamarse anverso y reverso del signo, que obviamente es lo mismo en su radical desdoblamiento. Embutidos, emparedados en esa doble lámina (que es, en realidad, la misma lámina), empaquetados en la pura transparencia, he aquí, expuestos, todos los sucesos del mundo y sus correspondientes pasiones y proposiciones: un Ahorcado hembra también llamado Motor-deseo, un grupo de uniformados célibes, o moules malic, unos testigos oculistas que propician el desnudamiento de La Novia. Alguna vez será precise demorarse en la interpretación detallada de esta gran composición de Marcel Duchamp, así como en aquella obra final, Etant données, que la completa y sintetiza.

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Text traduït al català (Traducció automàtica pendent de revisió).

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+++ Eugenio Trías: la veritat

La filosofia té per comesa dir la veritat, pronunciar la veritat, definir la naturalesa i essència de la veritat. Tal és, per descomptat, el objecte de tota filosofia. La novetat o originalitat d'una filosofia ha de mesurar-se per la capacitat que té d'enunciar una idea nova de veritat. Doncs bé, la veritat, segons se segueix de l'exposat en aquest llibre, no pot ja definir-se com a adequació o conformació de ment i cosa o de categoria i objecte, ni tan sols com a correspondència entre proposicions i successos del món. Tampoc pot definir-se com desvelament o «desocultamiento» del ser de l'ens ni com mostració de l'ésser, en custòdia de la seva diferència, en i a través de l'ens (intervinguda per l'assistència o guareix del ser-aquí). La veritat és definida en el meu llibre com a pura transparència: irrupció manifesta de la barra o frontissa (signe de concordança) en successos, passions i proposicions.la veritat és pura transparència: emergència i exposició de l'espai-llum, és a dir, del gozne de replegament i de desplegament (/), en virtut del com el mateixa es determina, en la seva pura identitat de si , com a diferència i aquesta com identitat de si .

La proposició filosòfica diu que la veritat és pura transparència. Aquesta és, en rigor, la meva proposta filosòfica.

Pensar la veritat exigeix meditar profundament aquest signe (/) al que anomeno barra o frontissa. Exigeix, sobretot, internar-se en les profunditats o interioritats del signe. Aquest ha de ser «vist per dins». Ha de desentranyar-se el seu interior, el seu cor de cristall. Es tracta d'una doble closca de cristall al que ha de anomenar-se anvers i revers del signe, que òbviament és el mateix en el seu radical desdoblament. Embotits, aparedats en aquesta doble làmina (que és, en realitat, la mateixa làmina), empaquetats en la pura transparència, heus aquí, exposats, tots els successos del món i les seves corresponents passions i proposicions: un Penjat femella també anomenat Motor-desig, un grup d'uniformats célibes, o moules malic, uns testimonis oculistes que propicien el desnudamiento de La Núvia. Alguna vegada serà precisi demorar-se en la interpretació detallada d'aquesta gran composició de Marcel Duchamp, així com en aquella obra final, Etant données, que la completa i sintetitza.

Los límites del mundo, Ariel, Barcelona 1985, p. 279-280.

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Original en castellà

Eugenio Trías: la verdad

La filosofía tiene por cometido decir la verdad, pronunciar la verdad, definir la naturaleza y esencia de la verdad. Tal es, desde luego, el objeto de toda filosofía. La novedad u originalidad de una filosofía debe medirse por la capacidad que tiene de enunciar una idea nueva de verdad. Pues bien, la verdad, según se sigue de lo expuesto en este libro, no puede ya definirse como adecuación o conformación de mente y cosa o de categoría y objeto, ni siquiera como correspondencia entre proposiciones y sucesos del mundo. Tampoco puede definirse como desvelamiento o «desocultamiento» del ser del ente ni como mostración del ser, en custodia de su diferencia, en y a través del ente (mediada por la asistencia o cura del ser-ahí). La verdad es definida en mi libro como pura transparencia: irrupción manifiesta de la barra o bisagra (signo de concordancia) en sucesos, pasiones y proposiciones.La verdad es pura transparencia: emergencia y exposición del espacio-luz, es decir, del gozne de repliegue y de despliegue (/), en virtud del cual lo misma se determina, en su pura mismidad, como diferencia y ésta como mismidad.

La proposición filosófica dice que la verdad es pura transparencia. Esta es, en rigor, mi propuesta filosófica.

Pensar la verdad exige meditar profundamente ese signo (/) al que llamo barra o bisagra. Exige, sobre todo, internarse en las profundidades o interioridades del signo. Éste debe ser «visto por dentro». Debe desentrañarse su interior, su corazón de cristal. Se trata de un doble caparazón de cristal al que debe llamarse anverso y reverso del signo, que obviamente es lo mismo en su radical desdoblamiento. Embutidos, emparedados en esa doble lámina (que es, en realidad, la misma lámina), empaquetados en la pura transparencia, he aquí, expuestos, todos los sucesos del mundo y sus correspondientes pasiones y proposiciones: un Ahorcado hembra también llamado Motor-deseo, un grupo de uniformados célibes, o moules malic, unos testigos oculistas que propician el desnudamiento de La Novia. Alguna vez será precise demorarse en la interpretación detallada de esta gran composición de Marcel Duchamp, así como en aquella obra final, Etant données, que la completa y sintetiza.